INTOXICADAS YA ESTÁ AQUÍ
Intoxicadas ya está aquí
Después de dos años de exhaustiva investigación, el libro INTOXICADAS Crónica de las mayores intoxicaciones alimentarias en España ya ha salido de imprenta. Esta obra revela, con todo detalle, algunas de las mayores intoxicaciones alimentarias ocurridas en España, y lo hace con un objetivo claro: aprender de los errores para que no se repitan.
Un recorrido por las crisis alimentarias más graves
INTOXICADAS no es solo un relato periodístico, es un ejercicio de memoria y de transparencia. A través de seis capítulos, el libro analiza casos que marcaron a miles de personas, tanto a nivel sanitario como social:
Síndrome del aceite tóxico (1981)
Intoxicadas empieza en el año 1981, en la etapa final de la transición democrática española. Ese año se produce la masiva intoxicación por aceite de oliva adulterado, el síndrome del aceite tóxico.
No conocemos en España una intoxicación alimentaria que haya afectado a tantas personas como la del síndrome tóxico, con más de 20.000 personas intoxicadas y miles de muertos.
Intoxicación por clembuterol (1992)
El libro sigue en el año 1992, año de los Juegos Olímpicos de Barcelona, y la intoxicación alimentaria que se produjo ese año está relacionada con el dopaje, pero no con el dopaje de los atletas, sino con las sustancias no autorizadas que se administraban a los animales de granja. Fue el clembuterol, sustancia farmacológica que permite ganar músculo, la que intoxicó a más de 300 personas en 15 brotes epidemiológicos, después de consumir hígado de ternera.
Brote de Escherichia coli O157:H7 (2000)
En el año 2000 apareció la bacteria E. coli O157:H7 en unas escuelas de Barcelona. La bacteria E. coli 0157:H7 produce una toxina verotoxigénica, muy virulenta que puede producir el síndrome hemolítico urémico (SHU). Entre el 5 y el 10% de los afectados puede desarrollar insuficiencia renal. Y esto fue lo que pasó con una bacteria de la que no teníamos experiencia de brotes anteriores. Este brote llegó a tener 182 personas intoxicadas.
De la bacteria E. coli 0157:H7, de cómo se transmite y como llega al consumidor, trata un documental de Netflix que recomiendo: Intoxicación: La cruda verdad de nuestra comida.
Salmonelosis en la verbena de San Juan (2002)
Ya en el siglo XXI se produjo una intoxicación alimentaria que afectó a 1.435 personas que consumieron una coca (dulce típico) durante la verbena de San Juan, la noche del 23 de junio. Esta coca contaminada con Salmonella se elaboró en una pastelería artesana de una localidad de las comarcas de Girona.
Salmonella Enteritidis fue la bacteria responsable, pero no faltaron numerosas irregularidades de higiene en el establecimiento elaborador.
Pollo asado contaminado (2005)
El mes de agosto de 2005 se inició con un brote de intoxicación alimentaria por consumo de un pollo asado precocinado contaminado con Salmonella Hadar. Fueron 2.911 las personas intoxicadas y una persona murió.
Aquí se ve como un producto precocinado que sale contaminado de la industria elaboradora se convierte en un peligro real de graves consecuencias.
Leche infantil con salmonela (2011)
El libro INTOXICADAS acaba en el año 2011 cuando se descubre una intoxicación alimentaria por Salmonella Poona que afectó a 289 bebés lactantes que tomaban una leche infantil de venta exclusiva en farmacias.
Durante todo el año 2010 y los primeros meses del 2011 se iban produciendo casos de bebés que padecían gastroenteritis y cólicos, pero ningún pediatra alertó del posible brote de intoxicación alimentaria. ¿Quién descubrió el brote? En este capítulo explico quién dio la alerta que permitió acabar con los casos de gastroenteritis en lactantes e identificar la fábrica que elaboraba esta leche infantil contaminada.
Transparencia alimentaria
Para escribir este libro he utilizado el derecho de acceso a la información pública que está regulado en la legislación sobre transparencia del Estado Español. Este derecho otorga a cualquier ciudadano a obtener la información que está en posesión de las administraciones públicas.
Así, he tenido acceso a los informes de los servicios de vigilancia epidemiológica, los informes de los organismos del control oficial alimentario y de las actas de inspección relacionadas con los establecimientos alimentarios involucrados con estos brotes de intoxicaciones alimentarias.
La mayoría de las autoridades sanitarias de control oficial han facilitado la información solicitada pero no todas. Aún quedan algunas autoridades sanitarias que utilizan el silencio administrativo como respuesta. Otras intentan proteger los intereses económicos de los operadores económicos.
Estas dificultades en obtener la información hacen que una solicitud que se tendría que poner a disposición en un plazo máximo de 1 mes se pueda alargar hasta los 2 años, tras reclamaciones, trámites de audiencia que retrasan el procedimiento.
Hay que destacar el papel de los órganos de garantía del derecho de acceso a la información pública donde se puede acudir si las administraciones no facilitan la información o no responden. Las resoluciones favorables de estos órganos de garantía han hecho posible que pueda tener la información para elaborar este libro.
Conocer la historia y los errores del pasado nos ayuda a mejorar nuestra seguridad alimentaria.